Lo mejor que tiene perderme, es volver a encontrarme.
Poco después de escribir el último post entré en una tienda a la que no iba hacía mucho tiempo. Fui a comprar unas piedras, antes casi la mayor parte de la tienda se dedicaba a la gemología, y me apetecía tener unas geodas, es decir, las piedras casi en su estado puro, apenas con el corte suficiente para encontrar en su cavidad el esplendor de su fuerza y su brillo. Pero me encontré con una tienda más dedicada a la bisutería, y con un pequeño espacio de piedras, que apenas tenía para escoger, y ninguna de ellas de tipo que buscaba. Aun asi encontré cristal facetado que en Feng Shui se utiliza para armonizar ambientes, y un hermoso trozo de cuarzo rosa en bruto que, para mi sorpresa, estaban todos a unos precios irrisorios. No sé porque me gustan tanto las piedras, pero desde pequeña ya las buscaba en ríos, en la playa, en cualquier sitio... recuerdo incluso llegar a casa cargada de unas piedras que me parecían preciosas, y que luego resultaban ser trozos de cristal de botellas tan erosionados por el choque del agua con la arena, que habían tomado formas preciosas, redondeadas, ovaladas, acorazonadas... pero que no dejaban de ser cristales, y no piedras, que era lo que buscaba, a pesar de mi fascinación por ellos.
Cuando decidí las piedras que iba a comprar la empleada, que nunca habia visto, me preguntó si sabía como limpiarlas y le dije que si. Entonces, para mi asombro, me preguntó como se limpiaban. Digo, para mi asombro, pues normalmente tenía que ser ella quien me indicara como se hacía. Le comenté que había varios métodos, desde ponerlas en Sal durante 7 días y 7 noches, o en agua con sal marina durante un día, hasta ponerlas bajo el grifo o ahumarlas con sándalo. Cualquiera vale para limpiar las energías anteriores, de otras personas que las hayan tocado, manipulado, en fin. Y sin dejarme termina me dice que está en un problema y no puede esperar 7 días... sorprendida le contesté, ponlas bajo el grifo un rato, un minuto o dos, sabiendo que se va a llevar cualquier energía, "se trata de un acto de FE" le dije, la manera en la que las limpies es lo de menos, lo importante es que TU las sientas limpias, pues es la manera en la que te van a ayudar (recordé sin querer la pluma gracias a la cual podía volar Dumbo y sonreí). Lo prometo, sin venir a cuento, sin razón ni motivo, me contó una situación por la que estaba pasando, tan parecida a la que pasamos miles de mujeres, sin conocerme de nada, sin que sepa siquiera si algún día volverá a verme, sin un antes y un después, que me dejó perpleja, más que por sus preguntas, por mis respuestas, tan seguras y sencillas, que por un momento hasta dudé de que si quien estaba hablándole era yo.
-Dices que te pareció increíble conseguirlo, y por eso ahora no sabes porque se alejó... pues porque te pareció increíble!. Ahora ya sabes el poder que tienes, y que puedes conseguir lo que quieres, CREETELO!
-Si quieres que te ame, como tu le amas a él, pregúntate cuanto te amas tú, cuanto te mimas, cuidas y te valoras, sólo así sabrás cuanto le amas a él (más que a mi misma? ese es el error), sólo amas a los demás en la medida en la que te amas a ti misma, y cuanto más te ames, más amarás y más te amarán.
-No hay nada que entender sobre su alejamiento, ni que justifique su ausencia. Si tú te amas, te valoras, te das tiempo para ti misma, te priorizas sobre los demás, puede que él no regrese (quizás no te merece), pero te verás rodeada de gente que te llenará de cariño y querrá estar contigo en todo momento. La sonrisa es la primera muestra de que hay magia en tí.
No sé cuanto tiempo estuve allí, ella escuchaba y yo me escuchaba... todo iba por el mismo sentido, el amor a uno mismo, el amor que nos merecemos las mujeres y que no nos damos a nosotras mismas, porque siempre estamos esperando ese "príncipe azul" que llegue a galope a rescatarnos de "nosotras mismas". Y quien garantiza que existe el principe azul? No será mejor que lo modelemos nosotras, es decir, que un hombre corriente, simple y normal, se convierta en el príncipe azul soñado, porque va a intentar por todos sus medios que una sea el amor de su vida, de su realidad y sus sueños? Y que cómo se come eso? Pues no sé, por ahí hay varios manuales, mejor ni mencionarlos, pues los títulos son "indescriptibles", pero lo que si está claro es que tirada en una esquina, con la cara larga, los ojos llorosos, el aspecto desaliñado, lo más que se conseguirá será un sapo, y no justamente el del cuento!
¿Cuántos hombres son lo suficientemente tímidos para no haber intentado aunque fuera por una única vez ir tras la mujer que han soñado?
Así que, concluí, luego de sacarle unas risas: sonríe, mímate tu, te arreglas para tí, perfúmate hasta para ir al super, te pones pintura de labios hasta para ir a la esquina, y comienza a quererte y valorarte completamente, como eres. Si hay otras que lo tienen todo, no veo porque no pueda ser así siempre, y encuentres o recuperes, el ser soñado.
¿Y que hago con las piedras? me pregunta... las limpias y las usas de amuleto, de apoyo, imaginas que te van a ayudar y lo harán, porque es en lo que crees, siempre que no dejes de confiar en tí nunca.
¿Y tú, cómo es tu vida, debe ser impresionante? Y le dije con un enorme suspiro y la mayor sinceridad: en lo sentimental estoy sola, pero feliz, porque estoy en proceso de aprender, de recordar que soy yo la que escoge y descarta, y que no tengo necesidad de aguantar, de sentirme intrigada, de preguntarme que quiso decir, de esperar por una llamada, de recoger migajas, o juntarme con alguien por decir "tengo novio", de escuchar culpas que no son mias, para justificar las suyas, o para que no pregunte, de sentir y saber que, aunque no sea físicamente, hay otra en la cama entre los dos (no somos tan tontas). Yo no necesito nada de eso, yo lo que quiero es respirar tranquila, sentarme en el sofá, acurrucada en sus brazos o no, cerrar los ojos y saber que todo será igual de hermoso, de alegre, de tranquilo, que cuando los cerré, o más. Sé que está ahí, en algún lugar, pero lo más importante es que sé que la que estoy soy yo, y que es mi vida la que quiero que sea feliz, porque es la mejor manera de compartir lo mejor de mí, a quien lo merezca!
Me dió las gracias y desde lo más profundo de mi ser le dije: Gracias a ti!
Hablar con ella, era estar hablando conmigo misma, recordándome una vez más que no importa lo que los demas piensen o digan, sino lo que yo siento, pienso y digo de mi misma a mi misma.
Aprender enseñando, como diría un amigo mío... Y el Sol, sí, el Sol siempre brilla, aunque a veces no le veamos.
Tumejoramig@
