18 abril 2007

Cuanto tiempo

Ahora que el tiempo es "real" en mi vida, y que cada día tiene una intensidad propia, incluso cada hora tiene su propia intensidad, me doy cuenta de cuanto he ido avanzando a pesar de que a veces parece lo contrario.
Como dice mi gran amigo "voy haciendo los deberes". Salir a la calle, llueva o haga Sol, sólo por salir, para algo más que trabajar, aunque solo sea llegar a la esquina, de ser un reto se ha convertido en algo que realmente aprecio.
Estuve en Semana Santa en Ferrol, como siempre lluvioso. ¿Qué sería de las procesiones ferrolanas si no estuviesen pasadas por agua?. Siempre iguales, a veces tediosas, otras impactantes. Me gusta ver la cara de la gente al acercarse cada Paso. La sorpresa de los niños ante tanta inmensidad. El lujo de los mantos cosidos con hilos de oro, los inmensos ramos de flores bordeando la figura, y el remate final, la carrerilla detrás de las palomas en la plaza del Ayuntamiento.
Como siempre, mis escapadas en busca de nuevos lugares. Esta vez tocó Covas y Doniño, dos playas hermosas y singulares, pegaditas a Ferrol. Y a pocos kilómetros la capilla de Nuestra Señora de Chamorro, donde mi madre tenía hecha una promesa hecha por mí (una vela de mi altura).
El sábado de semana santa celebramos el cumple de Terre, lo pasamos estupendamente. Meiga, mi niña, que me encantó poder verla y abrazarla un montón, Caliam y FER, dos chicos encantadores, y los hijos de Terre y el mío. Fué una bonita cena y mejor reunión.
En general me siento mejor. Tengo días alternos en los que no me siento bien y que me exigen tomar todo con más calma, pero reconocer también que tengo limitaciones y que puedo respetar las señales de mi cuerpo, lo que mi cuerpo realmente necesita en cada momento, y que por ello no se va a caer el mundo, es un gran logro para alguien que vivía siendo una perfeccionista.
Voy llevando algo de trabajo, y me sorprendo, como siempre, a mi misma, encontrando que en ese sentido no se ha mermado para nada mi capacidad intelectual. Sigo acudiendo a juicios, atendiendo consultas, ganando casos, cobrando deudas (muchas de ellas de hace mucho tiempo), aunque siempre cuento con el apoyo incondicional de un compañero que sé que podría sustituirme en cualquier momento, quizá ello me hace sentir más cómoda y con menos miedo a enfrentarme al día a día.
He estado saliendo con un chico. Posiblemente nada que mencionar porque no pasó de ser un amigo más sin derecho a roce. Pero me abrió los ojos. Hizo que me diera cuenta de muchas cosas que están ahí fuera y que me estaba perdiendo, placeres gastronómicos y cinéfilos que hacía tiempo no disfrutaba. El viernes además salí de noche, hasta las 5. Ví tanta gente conocida, hablé hasta por los codos, me enteré de muchísimas iniciativas nuevas que se están haciendo. Realmente fue una salida productiva. Incluso me enteré que hay clases de baile latino los sábados en la noche, y que no es necesario llevar pareja porque se hacen los movimientos sueltos, vamos, que una maravilla porque así puedo ir a bailar y matar el gusanillo de tanto tiempo sin hacerlo. No sé que pasará con este chico, realmente me dá la impresión que no quedará ni la amistad, que es lo único que hay ahora, hay pequeños grandes detalles que nos distancian, él es muy hermetico y yo soy más sociable, él habla mucho de cuando se pondrá cachas dentro de un mes y a mi eso ahora en mí no es prioritario, y mucho menos es prioritario hacer una especie de concurso para ver quien liga más, especialmente si hace trampa marcando el territorio a mi alrededor para que no se acerque nadie ni por asomo, pero no me dá pena, todo tiene su momento y quizás en cuestión de "amores" esto sólo son pruebas. Por lo menos no me lleva tanto tiempo ver lo que no me interesa, así no me llevo decepciones innecesarias.
También he salido más con mis amigas de siempre, a ponernos al día, a animarnos y motivarnos mutuamente, a volver a hacernos una piña, a ver como a Merce se le complican las teclas de su nuevo teléfono con PDA por el que babeamos Katty y yo, jaja. Y sin mayor esfuerzo demostrarles que sí me apetece estar con ellas y esas reuniones de socias exitosas (aunque no somos socias y el éxito aun lo estamos esperando, pero dá gustillo ir en plan de darnos el lujo, de vez en cuando -una vez al año- de portarnos como tal).
18 días sin poder conectarme dan mucho de sí. Extrañaba mi diario, mi recorrer de cada día entre los blogs, quiero tomarme mi tiempo e ir volviendo a leer poco a poco todo lo que me he perdido. Es hermoso leer tantos mensajes tras la ausencia por culpa del adsl (al final me cambiaron el router).
A la primavera le está costando instalarse, pero está asomada en la ventana, y yo ya voy teniendo ganas de disfrutarla. Reconozco que la medicación, los tratamientos, el homeópata, ver a mi médico de cabecera superbronceado (que envidia), ayuda mucho. Tengo mucho que vaciar de mí, y así poder ver todo lo que en verdad soy.
¿Que qué quiero? Pues, además de una PDA con GPS :), que todo siga como vá, siempre hacia adelante, aunque a veces me parezca que todo dá muchas vueltas y que no estoy dando los pasos tan largos como quisiera. Seguir disfrutando del cariño real de mi gente virtual y de la real, y respirar. El motor está en marcha, y estoy en el camino, sólo me queda volver a conducir sin miedos, sin prisas, disfrutando cada parte del camino. Ya habrá tiempo de ir dejando la medicación y de aprender a vivir sin muletas, sin ese copiloto que sé que frenará por mí si lo necesito o que intentará que siga sin detenerme, aunque baje la marcha.


Besos, mimos y caricias.
Estoy leyendo: "Opuetos Complementarios" de Osho.
Estoy agradecida por este espacio, por todo lo que puedo hacer con él, por ser el centro de visitas donde poder tomar un tiempo de relax con vosotros, donde poder leer vuestros pensamientos, y donde aprender cada día más de mi mísma y de vosotros, la gente que es tan inmensamente importante para mi. Crezco en vuestra compañía. Muchas gracias por estar siempre.