05 diciembre 2007

La Habitación Oscura...

El momento de salir de la habitación oscura llega.
Cuando salgas de allí, nadie podrá volver a encerrarte, ni siquiera tu mismo. Cuando eches de menos a la soledad, cuando sientas la urgencia de amarla de nuevo, ella saldrá para ti, pero no volverá a atraparte, te darás cuenta que eres tú quien manda entre los dos, y que sólo estará a tu lado el tiempo que precises, y nada más... Cuando tus ojos se adapten al arcoiris, podrás ver más matices de colores, y entrarán en juego los pasteles, los satinados, los brillantes, los cálidos, los fríos, todos en fila india, esperando ser descubiertos por tu mirada, para que con ellos sigas dibujando y creando un presente de luz, de color, y con un aroma particular, el aroma de la libertad, de tu libertad... Y cuando pienses que puedes volver a caer, te darás cuenta que alguien ha tapiado el pozo, cierto que aun es sólo provisional y que son chapas de madera, pero pronto te darás cuenta que sujetan bien tu peso, y que por mucho que descuidadamente lo pises, no volverás a caer, ni siquiera se baldearan las tablas, y mirarás en algún momento hacia aquella puerta, pero ya no estará, en su lugar hay una pared enorme donde pintar tus grafitis, donde plasmar tus sentimientos, tus colores, tus miradas, tus recuerdos, para seguir el camino en libertad, y cargar tu mochila con los nuevos momentos que están por llegar, para ti, por ti, contigo mismo, y aprender que la vida es ahora, que el pasado ya no importa, que el futuro es incierto, y que ahora hay un mundo por descubrir, vivir y sentir.

Y no habrá más recuerdo doloroso, que el tiempo perdido ahí dentro.


Besos, mimos y caricias...