31 marzo 2011

Calla unos minutos y escucha...



¿Lo escuchas?
Venga, acalla tus pensamientos por un momento y concéntrate...
¿Ahora lo escuchas?
¿Cómo que no? ¿Cómo que no sabes lo que tienes que escuchar?
No lo creo... a ver... cierra los ojos... concéntrate en el sonido...
Eso, justamente eso, lo que tienes que escuchar es este maravilloso silencio...
Es magia, es encanto, te permite sentir cada pulsación, cada respiración, el latir del corazón.
El silencio es maravilloso... porque dice tanto de uno mismo.
A veces lo valoramos tan poquito, con lo magnífico que es.
Queremos que nos digan todo, queremos decirlo todo, queremos mantenernos ajenos al llenarnos de ruidos... queremos aislarnos de nosotros mismos.
Y sin embargo el Silencio es la mejor herramienta para encontrarnos a nosotros mismos, y comenzar a reir de verdad.

Se acaba marzo hoy, gracias!!! Comienza abril mañana, gracias!!!
Gracias a lo que ya no está, ni estará....
y gracias por todo lo bueno que está ahora y lo que llegará.

Se van las camelias, tan bellas por estas fechas... pero llegan millones de flores también hermosas, para disfrutarlas, para consentir nuestros sentidos, y sobre todo, para regalarnos la lección más importante, y es que lo más bello del mundo llega de la nada, aparece en cualquier momento, en cualquier rincón, es gratis, y nos llena cuando precisamente pensamos que el silencio es el vacío y no la manera de conocernos.

Los ciclos se cierran y otros se abren... y todo está bien!

Gracias!!!

A disfrutar del mes de Abril, y de éste nuevo comienzo!!!

Besos, mimos y caricias,
Tumejoramig@

18 marzo 2011

Cuatro... tres... dos... uno... Bienvenida Primavera!




Y me sentaré una vez más en la orilla de la playa...
a escuchar el romper de las olas sobre la arena,
intentando que su sonido me llene,
como lo ha hecho siempre,

y apague cualquier pensamiento,
llevándose para siempre los restos
de lo que hoy ya es parte del pasado.

Respirar su aroma que es vida,
sentir la brisa que es caricia,
cerrar los ojos
olvidar que existe el tiempo
y que yo también me tendré que ir.

Tres días faltan para que llegue la Primavera
Al fin, apenas faltan tres días...
¡Bienvenida un año más!



(Incluso, aunque no te sienta...)






Besos, mimos y caricias
Tumejoramig@

12 marzo 2011

APRENDER A DESAPRENDER...


Aprender a desaprender…

Una de las cualidades que tengo claras desde que tengo uso de razón es que tengo una facilidad enorme para aprender de todo. Mi pasión por aprender supera cualquier límite conocido. Me he definido muchas veces como esponja. Pregunto, pregunto, pregunto… ahhh… y me siento tan llena cuando encuentro respuestas, que es imposible de describir.

Sin embargo, algo hay que no he conseguido aprender aun, y es aprender a desaprender, o más bien a distinguir lo que es útil de lo que es inútil, lo que me hace crecer de lo que me frena, aprender a pasar, a que me resbale absolutamente todo lo que no sea realmente importante.

Una psicóloga me dijo un día que la mejor manera de hacerlo es “actuando”. Que cuando algo me afecte, no lo enfrente, no lo discuta, no le haga ver a la otra persona que tiene ese poder sobre mí, el poder de derrumbarme con una palabra, o con días enteros de descalificaciones que no son verdad, decir “tienes razón, no sé como no he visto eso, menos mal que te tengo para recordármelo”… y que luego hiciera lo que yo sabía que tenía que hacer, o que recordara que no tenía razón y que yo lo sabía, que recordara todo lo bueno que tengo, que me lo repitiera, y que hiciera lo que a mí me parecía que quería hacer, que hiciera lo que me hacía sentir bien, y sobre todo, que lo repitiera constantemente, porque es un trabajo de años aprender a desaprender.

Lo hago, es algo que practico a diario, pero he de reconocer que aun me cuesta muchísimo alcanzar el estado de equilibrio suficiente como para que por momentos, aunque haya “actuado”, pueda decidirme a salir de ese estado de “¿Por qué me está diciendo o haciendo esto si no viene a cuento?”…. cada día me cuesta menos, pero llevo unos días en los que me está volviendo a costar encontrar ese equilibrio, decir una payasada y reirme por dentro y por fuera, ante tanto absurdo.

Supongo que es lo normal… y que pronto volveré a poner una sonrisa enorme en la cara, consiguiendo que todo, absolutamente TODO, me resbale, y así conseguir aprobar con notable esa materia pendiente de aprender a desaprender.

Es precioso recibir un ramo de rosas… a menos que venga cargado de espinas. Así que prefiero verlas de lejos, disfrutar de su aroma acercándome lo menos posible, y poniendo mil protecciones para que no pueda pincharme ni por accidente.

He conseguido poner de un lado la armadura…. Pero, por momentos, la miro, la observo, la toco, le saco brillo, la vuelvo a poner en su sitio y no me la pruebo por temor a no volver a quitármela después de todo lo que me ha costado sacarla de encima. Me niego a defenderme de palabras que no son dichas para mí, que son producto de ideas antiguas, de un pasado que nunca existió y que si existió no se puede cambiar, y que no son parte del presente que estoy construyendo.

Me niego a aceptar que se me subestime por ser yo misma. Hacerse la tonta es una cosa y serlo es otra. Si algo he aprendido en toda la vida es que las verdades son relativas, y si tengo que “actuar” para conseguir un poco de tranquilidad, actuaré por momentos, y seré yo misma el resto del tiempo, conmigo, con quien me acepte como soy…. Y no, no tengo miedo de quedarme sola, ni de mi carácter, ni de alejarme de quien pueda alejarme porque no me apetece “actuar” con esa persona. Y si, sigo pensando que ya estoy en el camino. Lamento no ser como los demás quieren que sea (lo siento mucho).

Me alegro de tener un espacio, este espacio, para desahogarme… aunque sea a mi manera.

Mañana, pasado mañana, o la semana que viene estaré mejor, estaré como siempre, aprendiendo lo que la vida con sus cambios constantes me quiera enseñar y fluir con ella… mientras tanto me disfrazo, con una sonrisa prestada, aprovechando que estamos en la octavita de carnaval.

Porque como escuché un día: Todo lo que sucede, conviene. Y siempre hay algo que aprender de todo.

Feliz fin de semana

Mi sentimiento también está con las víctimas de la Guerra en Libia

y con las víctimas del terremoto de Japón.

No todo me pasa de largo... tristemente no son días buenos para más personas.

Besos, mimos y caricias

Tumejoramig@

06 marzo 2011

Señales...


La primavera está llegando...

Para ella ha comenzado hace ya algún tiempo, sintiendo en su piel renovadas sensaciones que pensaba estaban olvidadas en alguno de esos cajones donde guardó las cosas viejas que ya no quería llevar consigo, quizás olvidadas, quizás perdidas, o quizás dejadas adrede.... Pero sin embargo están, asoman, hacen su despliegue de fantasía y... llenan todo su espacio.

Se ha vestido de colores, ha pintado cielos azul esperanza, ha robado instantáneas a margaritas hermosas, que en algún momento hubiera arrancado para comenzar a contar sus pétalos en un "me quiere", "no me quiere", interminable, como cuando era una niña. Pero que ahora no se atreve a arrancar, pues su belleza es tal, que no merecen ser desfiguradas de esa manera, y menos cuando esa hermosura la hace sonreir cada vez que a su lado pasa.

Por un momento, que le pareció eterno, se vió reflejada en su mirada... y vió señales, sintió mensajes, y un escalofrío la hizo reir de nuevo, una vez más desde que le ha conocido, pero esta vez de forma distinta... más clara, más real, más cercana. Una risa compartida, en su mirada, en sus labios, en su forma de hablarle.

No importa lo que escuchó, ni el tiempo que duró, lo importante es lo que sintió... y descubrir que nada de lo que alguna vez pudo sentir se parecía a aquel momento.

Pero si, a veces las señales pueden ser confusas, equívocas, o simplemente no ocurren, sino que se imaginan.... por eso las ha vuelto a dejar adormecer (las obliga a dormir pues ha visto otras señales que la han despertado y prefiere la distancia)... hasta que la primavera llegue de verdad... si es que ha de llegar (tiene fe en que la primavera siempre llegará, como lo hace la estación en cada año). Aunque se siga vistiendo de colores, y pintando el cielo del azul más hermoso, porque ella también necesita de esas sensaciones para seguir, aunque en la realidad no se sepa si existen o si sólo fueron producto de su imaginación.

Sonreir... hasta volver a reir, la mantienen viva y feliz.

Besos, mimos y caricias

Tumejoramig@