18 marzo 2009

Carta a Papá

Hola PA!

Llevo desde el 14 de marzo, el día que cumplirías años, pensando en escribirte unas letras.

Ya sé que desde donde estás lees nuestros pensamientos y recibes nuestro cariño, pero me apetece escribirte hoy, por tu cumpleaños y por el día del padre, y así darte las gracias por los 13 años que pude disfrutar de tu vida.

Gracias por ser diferente, por habernos hecho saber, a tu manera, que no son los días señalados los importantes, sino que puede ser un día cualquiera.

Gracias por estrenar coche cuando nací, y por volver a estrenar coche cuando nació Mary, 13 meses después, y que así llegáramos a casa por primera vez como tus princesas.

Gracias por las cenas de lujo a las que nos llevabas cada vez que estrenabas coche.

Gracias por hacer de un día cualquiera un día de fiesta con un somier de metal, unas brasas, un montón de kilos de sardinas y la familia reunida (mi abuelo, tu suegro, al principio mosqueado porque el somier era suyo!!! y el resto porque se negaban a comer las sardinas hechas así), conseguiste que ese día fuera único y especial, que las risas te rodearan como siempre, y que no sobrara ni una sola sardina, con el beneplácito y felicitación de mi abuelo incluídos.

Gracias por aquella parrillada en Paracotos, a la que fuimos sin saber donde íbamos y nos encontramos con una enorme parrillada organizada totalmente por tí, sin que nos enterásemos, y donde no conocíamos a la mitad de la gente que allí estaba, pero que te querían muchísimo y te lo demostraban constantemente. Era hermoso saber que tanta gente te quería.

Gracias por demostrarme en mi 11º cumpleaños que me querías tanto como a Mary y que eras capaz de todo por mí, por no alejarme de tu lado. Fué uno de los días más importantes de mi vida y tu sabes porque.

Gracias por haber confiado en mí algo tan importante como ayudarte en tu tratamiento cuando enfermaste, por decir que no te dolía cuando te inyectaba yo, aunque los dos sabíamos que el medicamento te quemaba por dentro.

Gracias por enseñarme a jugar dominó. Cuando lo he jugado me he divertido un montón aplicando tus lecciones.

Gracias por haberme enseñado a pescar con bolsas, ya sé que ahora es ilegal, pero el método funcionó cuando lo utilicé y pude enseñar a más personas a usarlo, además de divertirnos intentando cazar los pobres pececillos (que manera de escurrirse!!) que serían nuestra cena en la acampada, tuvimos unas cenas deliciosas.

Gracias por haber ido de viaje con mamá una semana y dejarnos en casa de los tíos, aprendimos que como en casa en ningún lado. El mejor regalo que recibí de ese viaje fue tenerlos de nuevo a los dos conmigo.

Gracias por haber permanecido en mis sueños durante toda mi vida, hasta hace 3 años que conseguí vencer mis miedos y te abracé, momento en el que sonreíste más feliz que lo que siempre te había visto y desapareciste de mis sueños para formar sólo parte de mis recuerdos. No te echo de menos, desde ese momento sé que estás mejor, más feliz, libre. Y yo te sigo teniendo en mis pensamientos.

Gracias por elegir a mamá, por haberme dado la vida, por haber hecho los dos lo mejor para que tuviéramos una vida mejor que la que tuvisteis vosotros, sin olvidar nunca las raices, y siempre en la educación para que fuéramos trabajadoras, amables, humildes, amistosas, sencillas, felices, haciendo lo que quisiéramos hacer por nuestras vidas. Mamá llevó el timón de la familia a la perfección, y recordando siempre tu presencia, (a veces te criticamos, pero terminamos sonriéndonos o riéndonos de las locuras que hacías, y por las que valía la pena vivir cada momento contigo).


Dios te llevó cuando tenía que hacerlo, ni antes, ni después, fué una lección para todos. Pero en mí siempre estará tu recuerdo. Hoy tengo la edad que tu tenías cuando te fuiste, y me doy cuenta que viviste intensamente cada día, no te quedó nada por experimentar, por tener, por disfrutar, con una familia que te adora y miles de amigos que te recuerdan y te quieren aun hoy, y ese, papi, es el mayor éxito que se puede tener y que seguimos disfrutamos nosotras cuando nos hablan de ti.

No sé si allí las cosas son distintas, pero seguro que si te dan a elegir, estarás preparando fiestas y parrilladas, sardinadas, reencuentros, eventos, cualquier cosa que pueda celebrarse sin ser una fecha especial, constantemente, partidas de dominó todos los fines de semana, estrenando coche nuevo a cada rato y celebrándolo con los abuelos, jugando a la petanca con tu guayabera recién planchada, y compartiendo con los amigos que se han ido también en este tiempo, y con los nuevos que seguro te quieren desde que llegaste eternamente.


Felicidades Papi! Tu estarás, donde estés, orgulloso de tu esposa y de tus hijas, fardando de la suerte que tuviste, y de lo bien que nos has hecho. Pero quiero que también sepas que yo estoy muy orgullosa de ser tu hija.


Besitos en una escalera infinita para que lleguen a tí todos, todos.

Te quiero mucho.



Felicidades todos los Papis y Pepes en su día

Besos, mimos y caricias

Tumejoramig@

01 marzo 2009

La felicidad no tiene precio...

Porque sería imposible pagar momentos como éstos, un atardecer en la Playa Miño (La Coruña), a 20º en pleno mes de febrero, con Alex y la pequeña Kairi disfrutando de la arena, del agua, de esas sensaciones primeras para la perrita y tan deseadas siempre por Alex.



En esos momentos no hay nada, absolutamente nada, que no sea el paisaje, el viento sobre el rostro, el hermoso color del cielo, la transparencia del mar, la sensación de paz y bienestar, la felicidad en su estado natural...






Y para mayor felicidad, poder prepararle a mi madre una comida de cumpleaños con todo el cariño y amor del mundo... y que estoy segura que disfrutó tanto como yo haciéndola!



La Felicidad no tiene precio, es grátis, está en todas partes, está en cada momento, y sólo tenemos que sentarnos a disfrutarla, con amigos, familia, o con la mejor de las compañías: con uno mismo.



Me encanta la nueva publicidad de la marca de refrescos más conocida del mundo, especialmente en estos momentos, nos muestra por que estamos aquí "Estamos aquí para ser felices", es nuestra misión, nuestro trabajo, nuestro camino, lo primero al despertarnos, lo último al acostarnos.



Sólo cambiando esa pequeña visión, todo a nuestro alrededor se convierte en momentos hermosos, maravillosos y únicos, llenos de alegría, de paz y de felicidad.




Besos, mimos y caricias

Tumejoramig@