20 diciembre 2006

LA FIESTA DE LA LUZ


La noche del 21 al 22 de diciembre, Solsticio de Invierno, es la noche más larga del año, y el día más corto del año. Igual que en el día más largo del año que coincide con el San Juan, se encienden hogueras y se celebra, e incluso se salta encima de ellas para conseguir purificar con ese ritual el alma de quien la salta, en la noche que da inicio al invierno, se encienden luces que se van llevando desde el centro de la espiral hacia afuera, para alumbrar ese cierre de ciclo, para entregar luz al alma y que se encienda y reviva a partir de ese momento, en el que deja su oscuridad total, su interioridad, para volver a relacionarse poco a poco con el mundo que la rodea. "Es la noche más larga o día más corto. Es tiempo de descanso, de compartir historias, habilidades y tradiciones. Es en estos días cuando se revisa la vida y se afirma con rotundidad, planificándose nuevos proyectos. Es el nacimiento del nuevo Sol, de la nueva luz que nos guiará en el año venidero".

Los invito a hacerlo, solos o en comunidad, con amigas y amigos, un motivo de reunión, de compartir, de sentir que todos formamos parte de este maravilloso universo y que somos parte integrante de esa inmensa y brillante luz, que va guiando nuestra vida, y la de quienes nos rodean.




Besos, mimos y caricias


Ayer en la tarde se terminó el ciclo de Danza Consciente que hizo Verónica y al que asistí, con otro grupo de personas, durante seis semanas. Fue un final bonito, lleno de cierres, de despedidas, pero dentro de la quietud que se siente en el duelo, aliviando el dolor con un baile nacido desde lo más profundo del dolor, despacio, sentido, con abundancia de caricias, de abrazos sin abrazos, de compañía desde el alma, de despedida con la conciencia en el reencuentro, en la fuerza de una misma y de la otra persona. La música acompañaba y mecía. Creo que si añadimos a la fiesta de la luz la música, la que más nos guste, la que más emociones nos despierte, y nos dejamos llevar, nos llenamos de esa magia, como lo hacemos en el San Juan, conseguiremos que ese baile para nosotros mismos, sintiendo esa luz, confiando en ella, penetre en nuestro ser y nos haga sentir esa paz y ese calor que tanto bien nos hace. Más besos mimos y caricias.