seguir sintiendo el vacío
al otro lado de la cama.
No me apetece
seguir conteniendo emociones
cuando no hay razones.
No quiero...
No quiero...
No quiero...
Una descripción de mi vida y de la gente que rodea mi mundo, con quien me relaciono, con quien crezco como persona cada día más, y quien me recuerda, cuando más lo necesito, que nadie está solo en este mundo.