12 agosto 2009

AL FIN ... LIBRE!!!


Ahora que ya había asumido que no me iban a suprimir la medicación en mucho tiempo, a pesar de que ya estaba en el mínimo desde hacía un año, mi médico me dió hoy la GRAN NOTICIA de que, tal y como la había estado suprimiendo (alternándola un día si y otro no durante más de 6 meses, y limándola cada día un poco más en las últimas dos semanas):

"YA PUEDES DEJAR EL ANTIDEPRESIVO"

Aun me toca rutina de ir una vez al mes, o antes, si fuera necesario, para seguir el control, pero sigo con el ansiolítico una temporada más, para paliar cualquier efecto de la falta del antidepresivo.



La sensación que tengo en este momento es que "al fin me siento LIBRE!"


Besos, mimos y caricias
tumejoramig@






09 agosto 2009

¿QUE ESTOY HACIENDO?



¿Qué estoy haciendo para que se produzcan experiencias en mi vida que no deseo?



Por un tiempo me he perdido. He vuelto a la mala costumbre que tenía de dejar de ser YO MISMA, para ser los que los DEMÁS QUERÍAN QUE FUERA. He perdido mi norte de centrarme en lo que de verdad quiero yo, en ser mejor conmigo misma, en aceptarme y amarme, en disfrutar con cada día y descubrir las maravillas que con él amanecen, para centrarme en satisfacer las necesidades de los demás, o en intentarlo (para ser aceptada? es posible, no sé porque le doy tanta importancia a la aceptación de los demás) y como consecuencia de ello he recibido lo que me merecía, que se me tratara de la misma manera en la que me estaba tratando yo misma, ni más ni menos.



He sido cruel conmigo, no me he dado el valor que me merezco, ni las recompensas por estar y ser mejor cada día. He olvidado evaluarme para saber que es lo que más me divierte de MI CAMINO, y por ende he olvidado cambiar de rumbo cuando éste ya no era "divertido". He olvidado que la única persona que tiene que aguantarme soy yo misma, y que si me aguanto yo, todo está perfecto. TODO ESTÁ PERFECTO.



He cometido el error de tener expectativas en los demás, en poner fuera de mí la puntuación a mis acciones o emociones. Y digo que he cometido ese error porque no he aprendido de las experiencias anteriores. No se puede esperar que una "amiga" entienda que hay momentos que son míos, sólo míos, en los que puedo estar mal o bien, pero que no puedo compartir, más aún sabiendo que viene sin respetar una decisión que tomé hace algún tiempo, y que en lugar de un "chamita, no te preocupes, quedaremos para otro momento", me escribe (no me pregunten porque, pero aun dudo que lo haya escrito ella, "mi amiga", quizás porque yo nunca le escribiría nada así a nadie) un correo que nada tiene que ver con no haber podido verla y estar con ella, por primera vez en mi vida, cuando me ha tenido en todo momento que me necesitó, antes incluso de que le surgiera la necesidad, en el arreglo de sus documentos, en su matrimonio, en el desalojo de su vivienda, en sus momentos de bajón, en los momentos en los que quería echarlo todo por la borda, o se sentía por los suelos, un correo intentando hacerme sentir culpable de algo que no lo soy, y que no lo merezco. Aunque claro, he ahí mi culpa, no darle valor a lo que yo hago o hice, y sin embargo sí haberle agradecido cada momento que ha estado a mi lado, como lo que fueron, momentos que estuvo ahí, aunque no estuviera en todos aquellos en los que la necesité (pues todos tenemos nuestra vida).



¿Qué estoy haciendo aun para que sólo escuche reproches, recriminaciones, amenazas del tipo "si sigues así te veo muy mal"? Si lo que estoy haciendo es VIVIENDO.



Pues estoy haciendo lo que nunca tendría que haber hecho: callar y aguantar. No ser yo misma. Hacer lo que quieren los demás, y seguir haciendo lo que quieren pidan lo que pidan, sólo con la vana idea de que así me aceptarán y les veré felices, aun a costa de mi propia felicidad. Me olvidé de que nunca será suficiente lo que haga, que siempre van a querer más, y que no soy capaz de proporcionárselo,por mucho que quiera. Me olvidé de que YO SOY YO y que estoy siendo infiel a mí misma y a los demás cuando dejo de ser quien soy. Que a la única persona a la que puedo hacer feliz es a mi misma, y que por mucho que lo desee, no podré hacer feliz a nadie que no quiera serlo.



Por suerte sé lo que he hecho contra mi misma, y lo que tengo que hacer en lo adelante.



Mi niña interior se ha ido marchitando en el último mes y medio, poco a poco, y el jueves y el viernes agarró una rabieta increíble. No la he consolado, ni la he abrazado. Tiene derecho a pataleo, a decir que necesita ser aceptada sin más, sólo por existir, a llorar su furia porque no entiende lo que sucede a su alrededor, a drenar su enojo consigo misma por haber dejado de lado lo que la estaba haciendo feliz, para al final terminar obteniendo a cambio un poco de cariño que le ha sido reclamado como si de un préstamo se hubiera tratado. Tenía derecho a ese momento de desahogo, y yo me he quedado cruzada de brazos, al otro lado del salón, sabiendo que le venía bien llorar, que aunque ella no lo supiera estaba a salvo, y yo esperando que se calmara para recordarle que por muy malo que parezca, TODO ESTA PERFECTO, pues así vuelve a regresar a ese lugar que había alcanzado antes de perderse, donde se sentía protegida, donde disfrutaba del camino, donde CREABA su vida y tantos adelantos había logrado. Todo lo que ocurre siempre es perfecto, juzgarlo como bueno o malo es una jugarreta y una trampa de la mente para que nos olvidemos que lo más importante está dentro y que dentro es donde está nuestra felicidad, esa que nunca la abandonará, ni me abandonará.



Y aquí estoy de nuevo, perdonándome por el error cometido, retornando a mi ser, sabiendo que sólo yo CREO mi vida, y que tengo un largo camino andado, donde aprendí a ser mejor conmigo misma, y que solo me queda retomar para seguir adelante "moviéndome" como la canción, bailando al son de mi melodía, intentando ser mejor cada día conmigo misma, a mi ritmo, a mi tiempo, a mi aire... no es momento de correr, es momento de caminar paso a paso, y seguir disfrutando del camino que lleva a mis metas, premiándome por cada pequeño logro, hasta que llegue el día de celebrar la gran meta, el día que deje totalmente libre mi mente de las presiones externas e internas y de las limitaciones que me fui creando desde niña, y dejarme SER eternamente, sabiendo que lo he conseguido siendo mejor conmigo misma, mejor con mi corazón.



Y sí, disfrutar de que Dios, la vida, el camino que he elegido, me ha traido un amor bonito, un hombre que me dá tranquilidad, con el que me siento segura y protegida, que me alegra cualquier momento con una mirada, con una mueca, con un guiño, con una sonrisa, que me electriza con un roce, que disfruta con las mismas cosas que disfruto yo y que me enseña maneras más divertidas y simples de ver la vida y de vivirla, que no sólo hace que todo sea más fácil, sino que a la vez lo hace más bonito. Aunque sólo sea por ello, por lo que siento cuando estoy con él, mi niña interna no tardará mucho en volver a revolotear contenta y florida, y la mujer que habita en mí crecerá aun más.


Saber lo que estoy haciendo, lo que he estado haciendo, saber que soy yo quien lo ha hecho y no los demás, y saber que sólo yo puedo cambiar mi actitud, mi forma de actuar, creando algo distinto, algo que realmente nutra a mi YO, a mi Espíritu, a mi corazón, y esté en armonía con lo que realmente es importante, como lo había estado haciendo, también es un punto a mi favor! Y de los que vale la pena destacar y resaltar en mi tabla de autoevaluaciones.




Ahora, después de haber soltado todo ésto en voz alta, digo:
"Hoy estoy sumando puntos a mi favor en la creación de MI camino"

Besos, mimos y caricias
Tumejoramig@