21 abril 2008

MASCARAS



Me pongo mi máscara y salgo a la calle...

"Todo está bien, todo está bien, todo está bien" me repito una y otra vez...

Pero aun siento la presión en el pecho cuando entro en algún lugar concurrido de gente. Dá igual que sea el supermercado, una cafetería, el bar de Pili, el Juzgado o donde sea. Intento mantener la máscara y que no se descoloque, modular la voz para que no salga entrecortada, concentrarme en la actuación magistral que cada día interpreto frente al resto del mundo.

Y corro para llegar a casa, donde poder quitarme esa máscara y volver a ser honesta conmigo misma y ver mi realidad, saber que no es tan mala, que cada día doy un paso más, y que la máscara sigue siendo temporal.

T E M P O R A L

Igual que el temporal de lluvia que desaparece con las horas.

Ponerme la máscara y fingir que todo está bien... pensé que me acostumbraría, pero cada vez se hace más difícil fingir.

Tiempo, me repito, tiempo... paciencia... estás donde tienes que estar y esto es para seguir creciendo... aunque duela, y aunque tengas que ocultarlo para que quienes te quieren no se preocupen, al final, sabes que siempre sales bien de todo, y de ésta también saldrás... lo sé, estoy convencida, no tengo ninguna duda... pero se me hace lento...

Ahora sólo pueden venir cosas buenas, también estoy convencida de ello.

Pero lo que me cuesta y me pesa es llevar esta máscara.

Y otras que aun no domino... y que quizás son las que más pesan.

MASCARAS!

A veces hasta olvido como es en realidad mi rostro...