26 mayo 2006

Color, Olor, Sabor.... y Amor




Mis freseras en la terraza están a tope produciendo el delicioso fruto que envasaré junto con caña blanca, azúcar y canela, para degustarlo en su momento justo, si es que no se las come mi gente antes de la preparación.

El año pasado hice el experimento de hacer licor de fresas. Pensé que saldría demasiado empalagoso, y que sería intragable. Sin embargo, habiendo sido invitada a una cena con unos amigos, este año, llevé el citado experimento, así como una comprobadísima exquisita de licor de guindas, la de fresas era sólo para divertir un rato la sobremesa..... y para admiración propia y de extraños tenía un delicioso y delicado sabor a mermelada de fresas muy suave que estando muy frio se dejaba colar, hasta que la acabamos (junto con la otra de licor de guindas), y así acabamos, recorriendo los sitios "in" del lugar, sin enterarnos de nada de lo que pasaba alrededor.

Ese mismo dìa, supongo que producto de tan mágico brebaje, alguien a quien yo quería mucho, tomó mi cara entre sus manos y mirándome a los ojos me confesó que yo era la mujer que más había querido en su vida... lloré como una niña, con una pataleta de impresión (avergonzante), supongo también que producto del alcohol, y en un momento de distracción (fue a prepararme café), me fui....lo dejé allí, solo, sin una explicación, sin un adios, sin un abrazo, sin un beso, sin una despedida.... fue lo más hermoso que me han dicho en mucho tiempo, pero pudo más el miedo, una vez más. Sin un abrazo, un abrazo que yo necesitaba más que nunca ese día, un abrazo... sólo un abrazo, un simple abrazo y nada más.

Este año prepararé un poco más de licor de fresa.
El no está... pero tampoco existía en mi vida cuando preparé el primero.....
La siguiente vez no escaparé de nadie, ni de mi misma.... le abrazaré y le daré las gracias por tanto amor en tan pocas palabras y en tan poco espacio físico.