06 noviembre 2006

EN CALMA...














Playa del Rio (Meirás)



Ayer domingo fue otro de esos días de calor excepcional para este tiempo, y más en Galicia.

Luego de pasar el fin de semana haciendo chapucitas en casa de mi madre, que siempre tiene cosas para entretenerme (como instalar una puerta de acordeón entre la sala y el comedor, sin avisarme para que no busque excusas para escapar.... aunque habré de terminarla otro finde por falta de herramientas ;) ), decidí romper la monotonía con una de esas excursiones raras que hago buscando sitios que no conozco aun... sin rumbo fijo.

Así, sin previo aviso monté a Alex y a mi madre en el coche y enfilamos hacia la costa... hasta que vi un letrero "Playa do Río Meiras", luego de un par de kilómetros la encontramos... preciosa... completamente limpia, impresionante.... y más impresionante lo que se adivinaba más allá...

A lo lejos unos acantilados... unos coches al borde de dichos acantilados... y un edificio extrañísimo donde se supone debía haber un Faro. Luego de pasear un rato, en lugar de volver a casa, enfilé rumbo a "aquello" desconocido...

Alucinante, quedé impresionada con lo que veía... lo que parecía que ocupaba el sitio de un Faro era un Faro..... el Faro de la Frouxeira...












Allí estaba, impresionante... simplista y sencillo... hormigón y cristal... defendiendo el puerto.... iluminando algún sueño.


Pero más impresionante es el lugar donde está enclavado... Hermoso paisaje... silencio sólo roto por alguna conversación perdida... Un paisaje evocador...

Por un momento lamenté no haber ido sola y poder sentarme allí solamente a estar... y por un momento olvidé a mi madre y a Alex y me sentí parte de todo aquello... del rompiente, del saliente, de los acantilados, del inmenso mar, del atardecer, del frescor que acompañaba el atardecer, de la historia de ese lugar, del diseñador del Faro, del barco que se guiaba por su luz, de la Luna que comenzaba a asomar... del sonido del silencio, de la inmensidad... infinitamente pequeña en esa inmensidad....




Y cuando al fin

entré de nuevo en el coche

los últimos rayitos de Sol

aún jugaban en mi mirada...

y sentí muchísima paz.



Y prometí al mar regresar....











Y LA VERSION SALSA... con Olga Tañón

Por si no se escucha dejo el enlace:

AY DIOS - Franco de Vita y Olga Tañón