PORTODEMOUROS

Hoy ha sido un día grande, único. No porque haya sido diferente, ni porque me haya tocado la lotería, o conociera al hombre de mi vida, nada de eso, ha sido grande y único porque lo he vivido y disfrutado de principio a fin.

Me levanté temprano para terminar de hacer unas fotocopias, levanté a Alex, le vestí y le puse el desayuno, me vestí y maquillé, lo llevé al cole, me fuí a buscar a unas clientas para ir al Juzgado. Presenté los escritos, hablé con un procurador amigo que me va a llevar todo en adelante, volví al despacho pero antes fui a tomar café con las clientas. Luego fui a comer Pulpo a una feria de pueblo con un amigo, me encontré con otro compañero que hacía tiempo que no veía y un amigo que también tenía años sin ver.

Volví a casa, estuve de chismes (si, de cotilleo) con Terremoto, hablé con otra amiga que me dió una noticia no muy agradable de otro amigo nuestro, hablé con mi madre, fui a buscar a mi hijo al colegio, y sin más ni más, enfilé rumbo a Portodemouros.

Portodemouros es un pueblo en Vila de Cruces, provincia de Pontevedra, en el que hay un embalse enorme y precioso. Pillamos unos donuts en el camino y unas aguas, unas pilas para la cámara y a disfrutar del radiante Sol que asomó esa horita, lo disfrutamos un montón. Aire puro, fresco, naturaleza viva, animales al alcance de la mano, una lagartija le gruñó a Alex y menudo susto, un pájaro dejó su huella en el coche, yo casi me doblo un pié (fui en tacones, la decisión de la excursión inesperada la tomé en la puerta del cole).

Volvimos a casa cantando a todo grito las canciones de la radio. Aun nos dió tiempo de ir a comprar unos tenis nuevos para Alex, de ir a hacer la compra del super, de hacer la cena y de preparar este post para enseñarles todas las fotos que tomó Alex (excepto en la que sale él).

Un amigo me escribió hoy "se acabo...un beso".... yo le contesté "nada se acaba, solo cambia de paisaje, un beso"..... espero que lo entiendas.

Besos, mimos y caricias para el alma.