11 marzo 2007

NO HICE NADA

A veces las cosas se tuercen y los planes se cambian.
A veces simplemente un murmullo, una conversación a destiempo te dá la clave de muchas otras que estabas esperando, pensando, imaginando, pero que no querias reconocer.
Me he desconectado del mundo (perdona Terre), avisé solo a Verónica con un escueto "no me esperes, luego hablamos". Llamé a mi médico, me atiende el lunes. Y el homeópata el 24.
No sé lo que ha pasado en mi, o si, pero no quiero reconocerlo. No creo que sea un retroceso, pero tampoco un avance. Sólo necesitaba estar sola, absolutamente sola.
He apagado los teléfonos y la luz durante casi 48 horas y me he vuelto a reincorporar a la vida ahora que ha llegado Alex, simplemente para comentar como le fué, y enviarlo a camita.
La vida es una sucesión de impredecibles sobre los cuales debemos saber fluir. Y yo no estoy aun preparada para ello.
Me siento tan inútil...tan apagada.